Hacer cosas que dan miedo y luego ver que son un acierto - Adagios al alba

Buenos días.

¡¡¡Último día del año!!! Madre mía, como pasa el tiempo. Ya haré valoración del año, pero esta entrada no va sobre eso.

Hoy quiero escribir sobre otro tema, así que, vamos a por ello.


Ayer, 30 de diciembre, como hacemos muchos domingos de buen tiempo, mis amigas y yo fuimos a tomar unas cervecitas al solecito de una cafetería que hay cerquita de mi casa. Esperando a que hubiesen mesas libres para poder sentarnos, me di cuenta de que allí estaba una amiga a la que aprecio mucho y sobre todo mi madre (ya os podéis imaginar los años que la conozco) y me consta que ella también apreciaba mucho a mi madre.Y claro, nos pusimos a hablar. Y una de esas cosas me llegó al corazón y es que me dijo que le encantan los artículos escritos desde el corazón del blog, que se siente identificada y que hacen que vea el futuro con positividad. Le hacen ver que hay mucha gente que podemos sentir lo mismo y que las cosas acaban pasando y poniéndose todo en su sitio.


Las palabras que me dijo esta persona, son palabras que llegan al corazón, son de esas cosas "que no tienen precio". Hacer, de alguna manera, que alguien se sienta mejor es una de las cosas más bonitas que tiene esta vida y fue un regalo que me lo dijese.

Tengo que admitir que siempre me ha dado vergüenza escribir, siempre me ha dado vergüenza mostrar algún trozo íntimo de mi vida, me ha dado vergüenza mostrar parte de mis pensamientos... pero, por alguna razón, llegó un día que me eche la manta al cuello y dije: ¿Porqué no? Y así lo hice, me puse a escribir y lo publiqué sin pensar.
Y al tiempo, cuando te dicen cosas tan bonitas te das cuenta de que, lo que no hacías por miedo, en realidad, es un acierto y entonces te alegras de haber dado ese paso que tanto vértigo te daba dar.

Así que, con esta entrada, lo que quiero trasmitiros es que no tengáis miedo de hacer cosas, de moveros, de cambiar de camino, de ampliar ambiciones, aficiones, personas... (sobre todo si es con el corazón), nunca sabréis lo que va a pasar, pero lo que sí que sabemos, es que si no lo hacemos, seguro que no pasa nada. 
Es normal que nos de miedo hacer cosas diferentes, salir de nuestra zona de confort (hay veces que lo decidimos nosotros y hay veces que nos echan de ella), pero es de la única manera de que pasen cosas diferentes, de que pasen cosas que deseamos, que esperamos, que nos hacen reír, que nos pasen "cosas que no tienen precio".

Así que os animo a que toméis las riendas de vuestra vida, a ser dueños de ella y sobre todo a que hagáis cosas que os hagan reír, porque lo más importante en la vida es la actitud que tengamos hacia ella.

Feliz último día del año girasoles.

Irene Pla.

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