Dios vuelve en una Harley (libro agosto 2019) - Somos Ángeles Imparables
Buenos días.
Hoy os traigo un artículo sobre el libro que leí en el mes de agosto.
Lo encontré por causalidad y doy gracias por ello, me encantó y aprendí mucho de el. Espero que este artículo os ayude un poquito igual que hizo conmigo.
Hoy os traigo un artículo sobre el libro que leí en el mes de agosto.
Lo encontré por causalidad y doy gracias por ello, me encantó y aprendí mucho de el. Espero que este artículo os ayude un poquito igual que hizo conmigo.
TÍTULO: Dios vuelve en una Harley.
AUTOR: Joan Brady.
SINOPSIS:
DATOS:
RESUMEN:
OPINIÓN PERSONAL:
Para mí ha sido un libro que me ha aportado mucho. Hace que se vea la vida desde otra perspectiva más sana y saludable y desde el amor, el amor hacia uno mismo y eso se refleja en el resto. Es muy importante ser auténtico y disfrutar de todas las cosas buenas que nos da la vida y todo llegará en su momento adecuado. Se trata solamente de vivir.
¿RECOMENDARÍA EL LIBRO?:
Sin duda, lo recomiendo con los ojos cerrados.
Lo pongo en los básicos de todas las personas.
Gracias girasoles y espero vuestros comentarios.
SINOPSIS:
Dios ha vuelto a la tierra montado en una Harley Davidson para escuchar las inquietudes y ofrecer una serie de reglas para cambiar la vida de Christine.
Con treinta y siete años y una figura que no se ajusta a los cánones de belleza, Christine tiene pocas esperanzas de encontrar al hombre con quien compartir su futuro.
Lo que no sabe es que Dios ha vuelto a la tierra para entregarle unas simples reglas de vida acordes con nuestro tiempo, que harán de ella una mujer distinta y libre.
Aunque vista de chupa de cuero y cabalgue una Harley Davidson, en sus ojos se halla la sabiduría y en sus palabras sencillas descubrimos lo que siempre habíamos sospechado: el camino hacia la felicidad empieza y acaba en nosotros mismos.
En los otros dos libros de este volumen, Joan Brady nos cuenta otras entrañables historias que nos vuelven a mostrar que el camino a la felicidad empieza y acaba en nosotros mismos.
Reseña:
«Una magnífica historia que nos hace sentir vivos y libres.»
John Gray
DATOS:
Editorial: BERGARA (EDICIONES B)
Lengua: Castellano
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 176
Año de edición: 2018
Género: Literatura nueva era
Lengua: Castellano
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 176
Año de edición: 2018
Género: Literatura nueva era
RESUMEN:
CAPÍTULO 1
Christine, es una mujer
de 37 años, enfermera que continuamente cambia
de hospital debido
a un desgaste provocado por su trabajo, vuelve
a trabajar en el Centro Médico Metropolitano. Este centro, para ella contiene mucha historia, ya sea porque fue uno de sus antiguos
lugares de trabajo
o bien porque en este centro, mantuvo una historia
sentimental con un anestesista, Michael
Stein. Al volver de nuevo a este hospital, estando
en el comedor, que más bien era una cafetería, mirando por una ventana y en un estado como si hubiera
sufrido un ataque de epilepsia, nota una mano sobre su hombro, que fue quien
la retornó a la realidad.
Ella reconoció la voz, era Michael. No había cambiado
mucho, pese a que tenía unas canas que antes
no tenía. Se pusieron a hablar
los dos, hasta que Christine se percató de que Michael
tenía un anillo
de oro en su mano izquierda, ella se
quedó sorprendida, ya que Michael
zanjó su relación
con Christine porque esta le propuso casarse
y éste se veía incapaz. Christine preguntó a Michael
con quien se casó, cuando este le contestó que se casó con Sheila Conlin, la antigua jefa de Christine
y entre las cuales no había mucha amistad. Continuaron hablando de Sheila y
más temas hasta
que sonó el busca del anestesista que indicaba que debía volver
al trabajo tras su parada por
la cafetería. Michael se despidió
de Christine intentando dar un beso en los labios de la enfermera, pero esta, aparto su boca y el beso fue a parar a su mejilla,
a continuación, Michael
se fue a paso largo
a trabajar.
CAPÍTULO 2
Nuestra protagonista, acaba su turno a las once y media de la noche, se dirige
a un bar para ahogar sus penas
y sobretodo para olvidar
durante un tiempo el recuerdo
de la alianza en la mano de Michael. En el bar, Christine
está sola, y el resto de gente acompañada o en busca de compañía,
ella se siente
bien sola, no muestra interés por conocer a nadie.
Hasta que siente
ser observada, observada por un hombre
que le llama la atención,
pelo oscuro, camiseta descolorida y chaqueta de cuero remangada. Éste hombre se sentó al lado de la enfermera
y pidió una soda con zumo de arándano.
Más tarde se dirigió a hablar con los miembros
de la banda del local.
Christine abandona
el bar y decide irse a pasear
por la playa para respirar
el peculiar aire que esta desprende;
paseando por el paseo, tropieza
con una madera
que estaba mal colocada y cae de rodillas en la arena, mientras se encuentra arrodillada, ve una figura
sobre una motocicleta, piensa que es fruto del alcohol, así que
cierra fuertemente los ojos y vuelve a abrirlos, se percata que es un hombre sobre
una Harley Davidson,
el motorista, contesta al pensamiento de nuestra protagonista y esto llama la atención
de ella. El motorista entabla una conversación con ella y se dispone
a ayudarle a levantarse tendiéndole la mano.
CAPÍTULO 3
Entre la conversación que están llevando
a cabo los 2 personajes, Christine se da cuenta que el motorista, sabe muchas cosas sobre
ella, cosas que solo ella conoce incluso
detalles que ella misma había olvidado. Christine, asustada, pregunta
al motorista quién es, a lo que éste le responde que es Dios, el Dios al cual ella tantas
veces necesitó y otras tantas odió. Christine no se lo creyó del todo pero éste le dio pruebas
de que lo era y su misión era dar la felicidad
a todos los hombres y mujeres de la tierra,
en ese momento, debía ayudar
a Christine. Ella no
entendió porqué decidió
ayudarla tan tarde y no cuando ella se lo había pedido
o le había necesitado de verdad.
Entonces Dios le dijo que para cada persona, él elaboraba una lista de mandamientos personales, ya que no todos
pueden cumplir los mismos mandamientos ya que eso es una cosa personal.
Para ella, había elaborado
un listado de 6 mandamientos, el primero era: no levantes
muros, aprende a trasladarlos. Christine
se compromete a intentarlo y se decide a confiar
en él.
CAPÍTULO 4
Christine no puede parar
de pensar en Joe, lo recuerda a todas horas,
está deseosa de volver a verle y no se separa
en ningún momento
del teléfono. Así transcurren dos semanas desde
la vez que se conocieron. La enfermera, ya cansada
de una espera que no le ayudaba
en nada y empezando a desconfiar de Joe y sobre si había
sido alguna alucinación, sueño o fenómeno
de su organismo; decide salir a correr,
ya que esto le relaja
y le ayuda a ordenar las cosas.
Christine va cada día a correr,
cada día incrementa el kilometraje. Un día, al volver a casa de correr, suena su
teléfono, se seca el sudor con un paño y al descolgar
descubre que es Joe, la enfermera no puede ocultar
su satisfacción de volver a hablar
con él. Éste le dice que no puede tener pensamientos románticos ni amorosos referentes a él, ya que no es la finalidad de su visita.
Christine le dice que vale, que lo hará. Entonces
Joe le da su segundo mandamiento: vive cada momento
de tu vida, pues todos son preciosos y no debes malgastarlos. Seguido de esto, Joe le comunica que en un futuro, le llegaran amores
y la felicidad, pero que no
ha de pensar en un futuro, sino vivir el presente al máximo; además
le dice que elabore una lista con las
cosas a las que nunca
ha parado atención
y riegue sus plantas y piense como absorben el agua y se vuelven verdes y flexibles. Al acabar, se despiden y Christine se siente con fuerzas para cumplir este segundo
mandamiento y alcanzar la felicidad
prometida.
CAPÍTULO 5
Tal y como Joe le dijo, Christine
ha pasado parte de su tiempo observando el crecimiento de sus plantas
y los pequeños detalles
de su vida que antes
eran inexistentes para ella. Ahora se pregunta
en su tiempo libre que le
apetece hacer y lo realiza.
Un día, lo que más deseaba,
era tomarse un helado de chocolate cubierto
de chocolate caliente,
así que decidió ponerse dos dólares
en el bolsillo de sus pantalones cortos
favoritos e ir caminando hacia la heladería. Una vez en el establecimiento y con su helado, se percató de que Joe estaba en una mesa esperando ser visto por Christine para que ésta se sentara
con él para hablar. Entablaron una conversación y Joe le comunicó que iba
muy bien y que estaba
progresando muy rápidamente. Así que le comunicó su tercer mandamiento o proposición: cuida de ti misma ante todo. Tenía que descubrir su verdadera personalidad. Esto hacía referencia a tener más tiempo dedicado
hacia ella, que redujera su horario laboral
y se cambiara de domicilio, ya que había rechazado todo lo que Joe le había dado y lo había cambiado
por una jungla
de cemento. Joe le
dio una pista: B−11.
De camino a casa, Christine
le dio vueltas a la cabeza sobre la pista de Joe, pero no le encontraba sentido. Al llegar a su domicilio, encontró un diario,
lo dejó en el sofá mientras iba al cuarto
de baño, y al llegar,
el diario había caído
al suelo y la página de anuncios
clasificados quedó en el sofá, y vio un apartamento que se encontraba en la página B−11 que se acomodaba
a sus nuevas expectativas de vida.
CAPÍTULO 6
Christine, tal y como Joe le dijo, convirtió
su jornada laboral
completa en una jornada por horas, sus compañeras intentan convencerla de que no lo haga, pero no lo consiguen, ya que la enfermera hace caso a Joe.
También se cambia de vivienda,
abandona su apartamento en la jungla
de cemento por una casita
en primera línea de playa, la que vio anunciada en la página B−11 del diario. Su principal problema,
fue la falta de espacio. Pero apareció Joe y colaboró
en el tema del espacio,
y empezó a escoger ropa de Christine
y tiró toda aquella
prenda que no se ponía o no usaba. Al final, a nuestra protagonista hasta le sobraba
espacio. Joe le dijo: el ego es el causante de tus problemas. Tenía que ser ella misma,
tal y como es naturalmente, no tenía que aparentar ser quien no es. Después
se dirigieron hacia
un local playero
en moto para tomar algo, en
el restaurante, estuvieron hablando del ego y Joe puso a prueba a Christine sobre su ego. Ésta, al final
aprendió la lección y se percató de que si lo hubiese
aprendido antes, hubiera
sufrido menos. Joe le dijo que
encontraría dentro de poco el amor, desde
ese momento, Christine, no paró de preguntar cuando y donde
lo encontraría.
Una vez en su domicilio, no paró de darle vueltas
a lo que Joe le había comentado en la hamburguesería y de un salto,
se puso a anotar unas palabras en su diario
bajo la luz de la luna: renuncia al ego. Muéstrate
tal y como eres. Y no pierdas de vista lo que sucede.
CAPÍTULO 7
Pasaron unos días, y nuestra
protagonista se percataba
que últimamente, disfrutaba con su trabajo,
cosa que era antes inimaginable. Ahora, no vive pendiente de su físico
o su imagen, se limita
a disfrutar de lo que Joe le ha dado.
Ese mismo día, fue paseando por el paseo marítimo, disfrutando en cada segundo
de lo que sucedía, intentaba entender a aquellos que andan con busca metales
en la fina arena de la playa.
Entró en una tienda de música, y quedó
enamorada de la canción que estaba escuchando, era de un saxofonista, Jim Ma Guire. Sin dudarlo, compró el CD sin pensar en lo que pensaría sobre
ella ni sin pensar si le gustaría
el resto del CD. Una vez
comprado, se dirigió a comprar
comida.
Al llegar a su domicilio, cerró de una patada la puerta de la entrada
y fue directamente a poner
el CD que había comprado, olvidando el vaso de yogur helado
en la bolsa de la compra, y se puso a bailar
con los ojos cerrados
por todo el comedor. Hasta que se sintió agarrada
por unos fuertes
y musculosos brazos,
sin duda, era Joe, no sabía
porque, pero no le espantaban sus repentinas apariciones. Los dos, se pusieron a bailar. Pasado un rato, se sentaron en el sofá y en ese momento,
el corazón de Christine latía a muy alto ritmo,
estaba enamorada de Joe. Se lo comunicó ruborizada, y éste le contestó que era normal,
pero no era un amor romántico, sinó un amor genuino. Y sorprendéntemente le invadió un amor por su propia identidad, no importa su aspecto, solo se amaba a si misma. Christine, lo comprendió. En ese mismo instante, Joe desapareció. La enfermera, más que acostumbrada a sus apariciones y desapariciones, se levantó como si nada y
se dirigió hacia un espejo,
allí estaba Joe. Sus miradas
se cruzaron y ambos rieron.
Christine dijo a Joe: por fin me quiero a mí misma,
Joe. El contestó:
lo sé.
CAPÍTULO 8
No a mucho tiempo de lo anterior,
Christine se enteró
que Jim Ma Guire iba a dar un concierto
en un local de Nueva Jersey. Christine, sin pensárselo dos veces, se dirigió a comprar su entrada por diez dólares.
Estaba ansiosa de saber quién era ese hombre
que expresaba sus sentimientos mediante
un saxofón.
Una vez llegó al bar, se sintió
como en una caverna, un ambiente oscuro y humeante. Le recordó a sus tiempos cuando salía.
Pidió un agua mineral,
éste hecho, anteriormente hubiera sido sustituido por alguna bebida alcohólica. Se encontró con Michael Stein,
y para sorpresa de la enfermera, no pasó un mal rato como la anterior charla
de ambos, ésta vez, preguntó a Michael por su familia
y esposa con un sincero
interés. Más tarde,
le golpeó un hombro, al girarse, quedó
embobada al ver un cuerpo musculoso enfundado en una cazadora
de cuero con una
cremallera plateada y un cuello
musculoso del cual colgaban dos medallas. Entabló
una conversación con el
desconocido, rápidamente, surgió
algo entre los dos; ambos sentían el mismo sentimiento de amor hacia
el otro. El desconocido, ya que estaba
muy cortado, sacó el tema de si le gustaba
Jim Ma Guire. A lo que ella respondió afirmativamente y con una serie de halagos.
Finalmente, el desconocido ha de marcharse
y se despide de nuestra enamorada
protagonista besándole la mano. En ese instante, apareció Joe detrás
de Christine, quien
no podía ocultar
su estado afectivo
en relación al hombre que acababa de conocer. Ella cree
que él ha huido porque
no se siente atraído por ella pese haberle dicho que le encantaba la sonrisa de esta. Al final,
Joe hace ver a Christine la verdad sobre lo que siente el desconocido hacia
ella: le gusta,
y se ha ido porque es tímido. Christine, queda convencida de este hecho.
Llega el peor momento de ésta historia, la despedida de Joe, éste no lo comunica a Christine, pero ésta, lo percibe perfectamente y rompe a llorar
temerosa de que nunca más volverá a verle. Joe intenta tranquilizarla arropándola con sus brazos
y le entrega un regalo,
dos tablas de oro con sus seis mandamientos o proposiciones:
• no levantes muros,
pues son peligrosos. Aprende a traspasarlos.
• vive el momento,
pues cada uno es precioso
y no debe malgastarse.
• cuida de tu persona, ante todo y sobre todo.
• prescinde del amor propio. Muéstrate
tal y como eres, dando tu amor pero sin renunciar a ti misma.
• todo es posible
en todo momento.
• sigue el fluir universal. Cuando alguien da, recibir es un acto de generosidad, pues en esa entrega,
siempre se gana algo.
Christine no recordaba haber
oído hablar de su sexto mandamiento, por eso Joe le hace una explicación. Llegó el momento de la despedida, Christine le suplica
que no se vaya, que no la abandone, pero ella sabe que nunca la
abandonará, porque ella es el y el es ella. Entonces, Christine le pregunta que quién es la próxima
persona que gozará de la ayuda de Joe, en el momento en que éste señala a una chica
con una minifalda pegada a la piel.
Joe besó la punta de la nariz de Christine
y se marchó hacia la nueva persona
a la que ayudaría. Nuestra protagonista, mientras
tanto, se dejó llevar por las notas que salían
del saxo del saxofonista; para sorpresa de Christine, el saxofonista, era el desconocido con quien había
coqueteado.
Cuando acaba
la actuación, Jim se dirige
a Christine para hablar con ella. Ella, ruborizada, le pregunta que porque no le había dicho quien
era. Al final de la conversación, Jim invita a Christine a dar una vuelta en su
Harley, ella acepta y salen
de la mano del local.
Mientras se encuentran parados en un semáforo en rojo,
Christine, gira la cadena del cuello
de Jim para ver que tenía inscrito
en las medallas, para su sorpresa, eran dos
medallas de plata talladas en forma de tabla de mandamiento como las que Joe había
regalado a Christine. Dichas medallas, contenían ocho mandamientos, dos más que las de Christine, ésta, sintió envidia
por tener menos mandamientos, pero al instante,
dedujo que Jim tendría más cosas que mejorar que ella. Leyó el último mandamiento, ya que estaba
acostumbrada a empezar
los libros por el último párrafo. El octavo mandamiento decía: ten paciencia y confía en que la encontrarás, pero sólo cuando ella esté preparada. En ese momento, el semáforo cambió su color a verde
y Jim giró la cabeza hacia Christine diciéndole: ¿preparada?
A lo que ella responde: ¡preparada!
PERSONAJES IMPORTANTES QUE INTERVIENEN Y CARACTERÍSTICAS QUE LES DEFINEN.
• Christine: protagonista de la historia.
Es una enfermera de 37 años que necesita ayuda
para encontrar un sentido
a su vida. Es ayudada
por Joe (Dios)
a retomar el rumbo de su vida por el buen camino. Podemos ver en ella una gran mejora de su vida y de su manera de actuar.
• Joe: es Dios, ayuda a Christine a encontrar un sentido a su vida y a ser feliz.
Es su principal misión en este relato. Tiene un carácter
cariñoso, comprensivo, educador
VALORES QUE APARECEN EN LA HISTORIA Y CÓMO ESTÁN TRATADAS.
En este libro,
aparecen una serie de valores
o mandamientos que pueden ser utilizados por todos nosotros, ya que, aunque en el libro digan que son personales, creo que todos
somos capaces de llevarlos a cabo y son
problemas que suele tener la sociedad actual.
Están tratados o vistos de uno en uno, en una persona
en concreto que recoge
una serie de actitudes que pueden ser rectificados siguiendo
o llevando a cabo los dichos mandamientos. Los problemas y soluciones que se plantean
son muy cercanos
a todos nosotros, lo que lo hace
interesante y útil. Es una buena forma
de acercar los valores que nos da Dios.
El valor de mostrarse tal y como uno es, me ha gustado ya que muchas
veces actuamos de una manera
o de otra sólo para quedar bien con determinada gente
y no debemos hacerlo, porque
si alguien no te acepta tal y como
eres, no es un verdadero
amigo/a. Aunque sea difícil, tienes que conseguir aceptarte a ti mismo/a,
para poder mostrarte tal y como eres a los
demás. Si tú te ves bien eres mucho más feliz y consigues que los demás también te vean bien.
Los valores que más se destacan en esa obra son:
1.
no levantes muros,
pus son peligrosos. Aprende a traspasarlos.
2.
vive el momento, pues cada uno es precioso y no debe malgastarse.
3.
cuida de tu persona, ante todo y sobre todo.
4.
prescinde del amor propio. Muéstrate
tal y como eres, dando tu amor pero sin renunciar a ti misma.
5.
todo es posible en todo momento.
6. sigue el fluir universal. Cuando alguien da, recibir es un acto de generosidad, pues en esa entrega, siempre se gana algo.
OPINIÓN PERSONAL:
Para mí ha sido un libro que me ha aportado mucho. Hace que se vea la vida desde otra perspectiva más sana y saludable y desde el amor, el amor hacia uno mismo y eso se refleja en el resto. Es muy importante ser auténtico y disfrutar de todas las cosas buenas que nos da la vida y todo llegará en su momento adecuado. Se trata solamente de vivir.
¿RECOMENDARÍA EL LIBRO?:
Sin duda, lo recomiendo con los ojos cerrados.
Lo pongo en los básicos de todas las personas.
Gracias girasoles y espero vuestros comentarios.
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